Sentarse en el sofá también es una ciencia


A la hora de elegir un sofá, además del estilo, también es muy importante la comodidad del sofá. Si permanece sentado en un sofá diseñado de forma no científica durante mucho tiempo, esto provocará diversas enfermedades, como distensión muscular lumbar. Por lo tanto, a la hora de comprar un sofá desde una perspectiva de salud, es necesario prestar atención a muchos detalles.

 
 
Si el sofá es demasiado blando, el soporte del centro de gravedad del cuerpo humano será inestable y las personas moverán sus cuerpos intencional o involuntariamente para buscar un nuevo equilibrio y estabilidad. Por lo tanto, estar sentado en un sofá blando durante mucho tiempo puede provocar que las personas sientan dolor de espalda, fatiga y debilidad. Al mismo tiempo, sentarse en un sofá blando dificulta mantener la curvatura fisiológica normal de la columna. Con el tiempo, provocará tensión en los músculos de la espalda e inducirá o agravará el dolor lumbar.

 
 
Los niños no deben sentarse en el sofá durante mucho tiempo, y mucho menos dormir en el sofá como si fuera una cama. Porque si te sientas o te recuestas en el sofá durante mucho tiempo, si la postura no es correcta, el sofá ejercerá cierta tensión y presión anormal sobre el tejido muscular, lo que provocará un crecimiento excesivo de colágeno con el tiempo. La producción excesiva de colágeno tendrá un efecto contraproducente, provocando dolor muscular y, con el tiempo, afectará el desarrollo normal de los huesos. Los expertos recomiendan no permanecer sentado en el sofá durante más de una hora seguida. Si debe permanecer sentado durante mucho tiempo, debe levantarse y moverse durante unos minutos cada media hora aproximadamente.

 
 
A la hora de comprar un sofá, preste atención a los siguientes aspectos. Lo primero es la altura del asiento. La altura adecuada debe ser equivalente a la altura de la rodilla. La segunda es la profundidad. Cuando te sientes en el sofá lo más inclinado posible hacia atrás, las articulaciones de las rodillas deben quedar fuera de la superficie del sofá. El tercero es el ángulo. Si el ángulo es demasiado grande, pronto sentirá dolor en el cuello. Al probar el sofá, puedes observar si hay un espacio entre tu cintura y el sofá. Si hay un espacio entre tu cintura y el asiento que te permite introducir una mano, significa que el peso de tus extremidades no está soportado y el ángulo del sofá no es el adecuado. En cuarto lugar, la altura del respaldo debe estar entre los hombros y las orejas al estar sentado.

 
 

En términos generales, después de un día ajetreado al aire libre, es necesario estirar todas las articulaciones del cuerpo, y sentarse en un sofá suave y cómodo es lo más adecuado para hacerlo. Los músculos y huesos de las personas de mediana edad y mayores son mayores que los de los jóvenes, por lo que no son adecuados para estar sentados en sofás blandos durante mucho tiempo. Deberían elegir sofás más duros.
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