Para saber elegir un buen sofá, toqué 10 puertas, solo para dormir en el sofá de otra persona.
Si quieres saber si el sofá es bueno o no, pregúntale a tu marido. Aunque es una broma, no es casualidad. Entonces, para que mi esposo esté más cómodo, ¡me esforcé por aprender cómo elegir un buen sofá!
Lo primero que importa es la apariencia. El entorno general de la casa debe estar acorde con esto. Las grandes paredes blancas y los muebles sencillos de colores sólidos hacen que el sofá sea el protagonista del espacio. Asegúrate de elegir un sofá que te guste y un color de pared que combine con él. Los sofás blancos, grises y beige son sin duda la opción más segura, pero te arrepentirás si no te fijas en los sofás de colores mezclados.
Piénsalo dos veces antes de comprar cojines y sé prudente. De lo contrario, los cojines pueden quedar bien por separado, pero quedar desordenados al juntarlos.
Este patrón de cojines es bonito, pero muchas personas no pueden combinarlos adecuadamente cuando los compran en casa.
Hay cuatro cojines en la imagen, dos de ellos con estampados de dibujos animados, y ambos con un color base liso. El verde complementa el sofá y combina con los cojines de al lado, mientras que el gris es versátil. El estampado de rayas rojas es muy sutil y el color complementa el verde. Los pequeños cojines de pino son versátiles y combinan con el papel pintado.
El sofá color macarrón combina con cojines igualmente refrescantes en ese mismo color. Por supuesto, la adición de versátiles cojines negros, blancos y grises hace que el sofá sea más cómodo para recostarse.
Este azul marino y amarillo son una combinación perfecta, haciendo que el espacio se vuelva instantáneamente animado.
El sofá es verde y blanco, y los cojines también están disponibles en versátiles colores lisos: negro, blanco y gris. El cojín verde es un detalle especial, así que acertarás seguro.
Los cojines negros, blancos y grises con diferentes patrones lucen armoniosos sin importar cómo los combines.
Complementa tu sofá lavanda con una manta o una bonita cobija y almohadones del mismo estilo.
En el espacio limpio y luminoso, el sofá verde claro se convierte en el protagonista. Incluso los cojines están decorados con finas rayas discretas, a diferencia de los cojines lisos que revelan la intención de acaparar todas las miradas.
Un sofá rosa claro no necesariamente tiene que estar acompañado de muchos cojines: la armonía y la unidad son lo más importante.
Tenga cuidado con los colores contrastantes; las almohadas de colores sólidos son mucho más fáciles de combinar.
Las paredes de ladrillo visto y el sofá de color rojo ladrillo se combinan con cojines retro del mismo color y, finalmente, se coloca un cojín blanco y negro a cada lado para enfatizar el contorno.
La disposición de sofás coloridos en un espacio sencillo. El espacio blanco puro, los muebles de madera sencillos y el sofá se convierten inmediatamente en el toque final de la casa.
Un ambiente de chat cerrado y relajado. La combinación de sofás y sillones es perfecta para charlar. Además, la adición de sofás y sillones naranjas hace que el ambiente sea más relajado y animado.
Los sillones de color azul grisáceo se ubican a ambos lados, sin robarle nunca protagonismo al sofá principal de color rojo brillante.
El sillón con bloques de color hace que el espacio azul creado por el sofá y la pared sea menos oscuro y pesado.
¿Quién dice que hay que poner una mesa de centro grande delante del sofá? Una mesita auxiliar y una escalera pequeña para guardar cosas pueden sustituir la mesa de centro para charlar, e incluso pueden ser más útiles. Además, los elementos amarillos existen en cada rincón del espacio.
Los colores rojo y amarillo del sofá contrastan marcadamente con las paredes azules, dando lugar a un impacto visual sorprendente.
En el mundo del blanco y negro y del azul oscuro, todo se vuelve nítido y frío.
El sillón, que es del mismo color que el piso de madera, puede garantizar el estatus de protagonista del sofá beige en el medio a pesar de que es grande y pesado.
Un sofá rosa único, paredes azul claro, suelo gris, cuadros en la misma combinación de colores, una lámpara de pie dorada y un rincón exquisito, elegante y nada graso.
¡No hay duda de que este sofá es la pieza central absoluta de este espacio!
En un espacio discreto con paredes blancas y troncos, deja que el verde menta y el amarillo brillante se combinen.
Este espacio fresco y pesado hace que la gente esté tranquila y concentrada.
Sofás, mesas de café, alfombras, cuadros, éste es un mundo cálido y marrón.