Ni más, ni menos, basta un solo árbol Valoración de la aplicación del árbol solitario

Los árboles solitarios se instalan como la composición paisajística principal de un espacio de jardín local para expresar la belleza de la forma o el color de los árboles individuales que crecen naturalmente. Su función principal es ornamental, pero también tienen un buen efecto de sombreado.
El diseño de un árbol solitario debe tener un entorno de espacio relativamente abierto, que no solo garantice que el árbol en sí tenga suficiente espacio de crecimiento libre, sino que también tenga una distancia de visualización y un espacio de visualización relativamente adecuados, de modo que las personas puedan apreciar el árbol solitario desde múltiples posiciones y ángulos.
El árbol solitario es relativamente independiente en el entorno, pero no completamente aislado. Tiene una conexión intrínseca con el paisaje circundante. Ya sea en términos de volumen, postura, color, dirección, etc., tiene tanto contraste como conexión con otros paisajes del entorno, y se unifica en toda la composición del espacio verde. La ubicación ambiental específica para el diseño de árboles solitarios, además de espacios abiertos como césped, plazas y orillas de lagos, también se puede disponer en cabeceras de puentes, islas, pendientes, extremos o curvas de caminos de jardines, entradas de cuevas y junto a edificios. La composición de los espacios verdes naturales busca ser natural y viva, consiguiendo un equilibrio armónico con el entorno y evitando colocar árboles en el centro del espacio verde.
Los árboles solitarios también pueden diseñarse y utilizarse en entornos verdes regulares, como macizos de flores con formas, altares de árboles, plazas de tráfico y vestíbulos de edificios. Se requiere que la copa del árbol sea llena, completa, alta y tenga un aura magnífica. A veces, la copa del árbol se puede recortar en una forma determinada para enfatizar aún más el efecto de la vista principal.
El diseño de árboles solitarios generalmente requiere que los árboles sean altos, elegantes, con copas anchas, ramas y hojas exuberantes, o que tengan algún valor ornamental especial, como colores brillantes de flores, frutos y hojas, formas elegantes de ramas y una fragancia rica. También se requiere que crezca saludablemente, tenga una larga vida útil, no tenga flores y frutos caídos que contaminen gravemente el medio ambiente y no contenga toxinas dañinas para la salud humana. Al planificar y diseñar diversos tipos de jardines y espacios verdes, debemos aprovechar al máximo los árboles grandes existentes, especialmente algunos árboles antiguos y famosos, como árboles solitarios para el paisajismo. Por un lado, se trata de proteger los árboles antiguos y los recursos vegetales para que puedan convertirse en importantes paisajes verdes en los espacios paisajísticos de los jardines; Por otra parte, los árboles antiguos tienen por sí mismos un valor ornamental y una importancia histórica muy elevados e irremplazables.
Los árboles solitarios más utilizados son:
Árboles de hoja caduca:
Ginkgo, Albizzia, Liriodendron, Robinia, Camptotheca acuminata, Plátano de sombra, Olmo, Olmo, Baniano, Plátano de sombra chino, Tung, Bunge chino, Koelreuteria paniculata, Jacaranda, Plátano de sombra chino, Ciruelo, Arce, Papaya, Magnolia japonesa, Cerezo, Crespón de mirto, Abedul, Abedul blanco, Poinciana real, Magnolia;
Árboles de hoja perenne:
Magnolia grandiflora, jazmín blanco, Bauhinia, baniano, abedul plateado, sicigio de cristal, osmanto, osmanthus fragrans, tejo, aligustre, aligustre japonés, arrayán, olivo, araucaria, sicigio;
Árboles pequeños de hoja caduca:
Magnolia blanca, magnolia púrpura, magnolia de dos hermanas, redbud, flor de cerezo, ciruelo de hojas moradas, mirto crepe, clavel de invierno, granado, arce japonés, ciruelo, melocotonero, manzano silvestre llorón, hibisco;
Pequeños árboles de hoja perenne:
Níspero, Photinia, Melaleuca, Callistemon, Acacia, Cassia, Adelfa, Acacia, Photinia, Árbol de coral japonés.
Fuente del contenido: "El Patio Más Hermoso"