La gente inteligente no pone mesas de centro en sus salas, ya que al instante las hace parecer mucho más lujosas. Lamento no haberlo sabido antes.

La mayoría de la gente tiene la idea fija de que los tres elementos principales en la sala de estar son el sofá, el televisor y la mesa de café, ninguno de los cuales puede faltar. Pero si no hay nada en la sala de estar, se sentirá demasiado vacía y hueca.

Pero cada vez más gente opta por prescindir de la mesa de centro. Así que, sin ella, ¿qué buenos métodos de diseño existen para darle un toque más sofisticado a la sala de estar? Hoy compartiré contigo en secreto 5 métodos:

No poner nada:

El minimalismo está de moda ahora, todo es simple y los diseños complicados aportan a las personas no solo belleza sino también fatiga estética.

Tras prescindir de la mesa de centro, solo queda un sofá y un televisor en la sala, lo que deja más espacio para actividades. Los niños pueden jugar aquí y los adultos pueden practicar yoga.

alfombra:

Después de dejar la mesa de centro, puedes poner una alfombra en el suelo. Esto no solo te hará sentir cómodo, sino que también te permitirá tumbarte o sentarte como prefieras. No sólo puedes sentarte en el sofá, también puedes sentarte en la alfombra y mirar televisión con la espalda apoyada en el sofá. De esta manera no es necesaria una mesa de café.

Armario de esquina:

Diseñar un mueble esquinero alrededor del sofá permite guardar objetos y también puede usarse como mesita. Es más práctico que una mesa de centro. Y lo que es más importante, en comparación con una mesa de centro, un mueble esquinero ocupa mucho menos espacio.

Escabel:

Sustituye la mesa de centro por un pequeño reposapiés, donde podrás poner los pies a tu antojo y “dejarte llevar” cómodamente.

Futón:

En los últimos años, el estilo japonés se ha vuelto cada vez más popular. Tras prescindir de la mesa de centro, se puede colocar un futón en el suelo. No solo se puede sentar en él para ver la televisión, sino que también se puede usar como cojín para que los invitados se sienten en el suelo y así fomentar la interacción.

En resumen, la sala de estar no necesariamente tiene que tener una mesa de centro, e incluso no tener una mesa de centro puede mejorar la comodidad del hogar. La clave es diseñar la sala de estar de acuerdo con tus hábitos de vida personales. ¡No te limites a las combinaciones tradicionales, prueba a tirar esa mesa de centro inútil!

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