El gran carpintero habla de muebles
1. Chaflán
Si un carpintero no bisela los bordes, aún no ha aprendido la habilidad: este es un conocido proverbio en la industria de la carpintería. Es un proverbio, pero también una verdad. El chaflán es un término de carpintería y una práctica común en la industria moderna. Para explicar el achaflanado en el lenguaje de la industria moderna, achaflanar significa achaflanar o curvar ligeramente el ángulo recto exterior o interior de la pieza de trabajo para evitar la concentración de tensión y evitar rayar los dedos durante la instalación y el uso. El punto de partida del biselado es proteger a los usuarios. Al mismo tiempo, en comparación con los bordes rectos y afilados, los bordes redondeados tienen más probabilidades de dar a las personas una sensación de intimidad.

No biselado

Chaflán
2. Chaflán
El chaflán es lo mismo que el biselado, es decir, redondear las esquinas de la pieza de trabajo. Es decir, el achaflanado es el redondeo de líneas, mientras que el chaflán es el redondeo de esquinas. En comparación con los bordes, las esquinas no biseladas representan un mayor riesgo potencial para los usuarios.

Sin biselar

Chaflán
El chaflán y el biselado son formas de hacer que los muebles sean más humanos. Los muebles con una mano de obra exquisita no solo tienen el marco de la mesa biselado, sino que también están biselados la parte inferior del marco y el interior del gabinete.

Parte inferior del marco

Interior de la puerta
En la vida real, puedes comprobar fácilmente si los muebles tienen bordes biselados tocándolos con las manos. Muchos fabricantes, por su propia falta de conocimiento, creen que la falta de filos es una forma de demostrar precisión. Se trata de un malentendido causado por no aclarar la relación entre el producto terminado y los accesorios.
En el procesamiento real, el proceso de achaflanado debe completarse en la etapa de carpintería, en lugar de retrasarse hasta la etapa de raspado y pulido. Por un lado, el biselado realizado con herramientas para trabajar la madera es mucho más uniforme y preciso que el realizado mediante raspado y rectificado. El biselado de muchos accesorios, como las correas del interior del armario, debe completarse antes del montaje. Esto requiere que el proceso de achaflanado lo realice un carpintero.
En resumen, los muebles sin cantos ni esquinas biselados suponen un gran riesgo para los usuarios, especialmente para las familias con niños. Es importante prestar atención a este detalle a la hora de comprar muebles.
Al mismo tiempo, como método de procesamiento más básico, nos resulta difícil creer que los muebles sin biselado ni chaflanado puedan ser un buen mueble.