¿Cuál es la diferencia entre un refrigerador y una vinoteca?
Mucha gente cree que los refrigeradores se pueden utilizar para almacenar vino debido a sus funciones de enfriamiento y humectación. Sin embargo, hoy en día este concepto ya no es válido. De hecho, existen enormes diferencias entre los armarios para vinos y los refrigeradores profesionales. Para el vino, que tiene “vida”, estas diferencias son sin duda fatales.
Precisión de temperatura constante: La mejor temperatura de almacenamiento para el vino debe rondar los 13 °C. Los estudiosos han realizado un análisis especial y creen que la temperatura ideal es 12,8°C. Aunque el refrigerador también se puede configurar a una temperatura constante, la temperatura real en el refrigerador es bastante diferente de la temperatura configurada, que puede rondar los 5 ℃ - 6 ℃, lo que significa que siempre fluctúa alrededor de 7 ℃ - 18 ℃, lo que hace que la temperatura en el refrigerador sea realmente inestable. Los grandes cambios de temperatura también pueden provocar grandes daños al vino.
El vino tiene un proceso de fermentación secundaria en la botella, y se requiere mantener una temperatura constante de alrededor de 12 °C en todo momento, y la fluctuación de temperatura no puede ser mayor a 1 °C, por lo que es difícil que un refrigerador garantice los requisitos de temperatura para el almacenamiento del vino. El gabinete para vinos está equipado con un compresor de precisión profesional y un controlador de temperatura, que tiene mayor precisión y estabilidad en el control de temperatura que un refrigerador.
Control de la ventilación y la humedad: Una humedad adecuada tiene poco efecto sobre el vino en sí, pero es muy importante para su almacenamiento.
Si la humedad no es suficiente, el corcho de la botella de vino se encogerá o incluso se agrietará. Por lo menos, causará problemas al abrir la botella. En el peor de los casos, perderá su función de sellado, permitiendo la entrada de aire, afectando la fermentación del vino y provocando que éste cambie su sabor.
Si la humedad es demasiado alta, no solo provocará la aparición de moho en la boca de la botella, sino que también la etiqueta del vino se enmohecerá y caerá fácilmente, reduciendo en gran medida la "imagen" noble del vino. La humedad para almacenar el vino generalmente debe mantenerse alrededor del 60%-70%. Los armarios para vinos profesionales disponen de un sistema de ventilación completo. Los tapones de carbón activado en la parte superior e inferior del gabinete mantienen el aire fresco. La diferencia entre la temperatura dentro del gabinete y la temperatura exterior crea humedad dentro del gabinete, lo que puede aumentar adecuadamente la humedad interna. Los refrigeradores son mucho menos profesionales cuando se trata de ventilación y regulación de la humedad.
Absorción de impactos: La vibración acelerará la reacción química del vino y tendrá un impacto considerable en el proceso de maduración del vino. Dentro del armario para vinos se encuentra un sofisticado compresor a prueba de golpes. Funciona de forma lenta y constante y no tiene contacto directo con el cuerpo principal de la vinoteca, lo que reduce en gran medida diversas vibraciones. Además, los estantes para vinos del gabinete del vino están hechos de madera maciza, que también puede absorber eficazmente las vibraciones. Los refrigeradores no cuentan con instalaciones a prueba de golpes tan sofisticadas, por lo que a veces, cuando colocas la mano sobre el refrigerador, puedes sentir la vibración generada por el motor.
Evitar la luz: Los rayos ultravioleta de la luz también tienen un gran impacto en la maduración y el envejecimiento del vino. Si se expone a un sol intenso durante 6 meses, es suficiente para que el vino se deteriore. Los gabinetes de vino profesionales tienen puertas de vidrio de doble capa a prueba de rayos UV, que pueden evitar eficazmente que la luz dañe el vino.