Consejos de limpieza y mantenimiento del hogar en invierno para alegrar este invierno

Con la llegada del invierno, las temperaturas bajan drásticamente. Es necesario cambiar las cortinas y fundas de sofá de verano, y las cortinas de invierno se sustituyen por cortinas y fundas de sofá más gruesas. El mantenimiento de estos artículos del hogar es un reto, sobre todo porque el invierno es la temporada alta de enfermedades infecciosas y las casas permanecen relativamente cerradas, lo que las hace propensas a la proliferación de bacterias. Por lo tanto, para nuestra salud, es esencial un plan integral de limpieza y mantenimiento invernal.
Limpieza de alfombras: cinco pasos
Generalmente, limpiar una alfombra grande de lana en casa implica cinco pasos: aspirar, rociar con un limpiador especial para alfombras, cepillar con un cepillo suave, usar una toalla húmeda para absorber las partículas de polvo y, finalmente, volver a secar con otra toalla limpia. Es importante aspirar en la dirección del pelo. Evite usar un cepillo suave con bordes dentados o ásperos, ya que puede dañar las fibras superficiales de la alfombra. Si la alfombra se enreda, límpiela con una toalla húmeda, péinela con un peine y luego plánchela con un paño húmedo sobre la plancha para restaurarla a su forma original.
Cortinas: el secado al aire es el truco
En comparación con las alfombras, las cortinas son mucho más fáciles de limpiar. Deben limpiarse según su material. Las que estén encogidas deben llevarse a la tintorería, el tul debe lavarse a mano y las cortinas comunes pueden lavarse a máquina. Para conservar la textura de las cortinas, remójelas durante al menos media hora antes de lavarlas, evitando en lo posible el uso de lejía. Después del lavado, cuelgue las cortinas, si aún están húmedas, en una barra y déjelas secar al aire. La mayoría de las cortinas planchadas no lucen tan bien como las secadas al aire.
Sofá de cuero: No limpiar con agua caliente.
Como parte de la familia de los sofás, los sofás de cuero son apreciados por su elegancia, lujo y durabilidad. Para mantener su sofá limpio, es importante quitarle el polvo una vez por semana. Use un paño húmedo para limpiarlo suavemente. Si la superficie está grasosa, use un detergente diluido y límpiela suavemente con un paño. Al limpiar el sofá, evite usar agua demasiado caliente, ya que las altas temperaturas pueden deformar y arrugar el cuero.
Suelos de madera maciza: No humedecer directamente al limpiar.
Los pisos de madera maciza son cómodos y elegantes, pero en invierno, al estar expuestos a cambios de humedad, temperatura y otros factores ambientales, son propensos a deformarse y agrietarse. Mantenga la superficie del piso seca y brillante. Para la limpieza diaria, use una mopa de algodón bien escurrida. Para manchas difíciles, use un detergente neutro y luego una mopa de algodón bien escurrida. Nunca use ácidos, álcalis ni disolventes orgánicos como la gasolina. Para mantener la belleza de los pisos de madera maciza y prolongar la vida útil del acabado, recomendamos encerarlos dos veces al año.
Aire acondicionado: Limpiar antes de "refrigerar"
El aire acondicionado funciona mucho en verano y necesita congelarse en invierno. Por lo tanto, antes de congelarse, debemos limpiarlo a fondo.
La limpieza se divide en dos partes: la unidad interior y la unidad exterior del aire acondicionado. La parte interior consiste principalmente en limpiar el filtro y el disipador de calor interno con un cepillo pequeño. El filtro es relativamente fácil de limpiar y puede obtener buenos resultados haciéndolo usted mismo. Sin embargo, recuerde no exponerlo al sol después de limpiarlo. Sin embargo, debido a la compleja estructura del aire acondicionado, es difícil limpiarlo a fondo por su cuenta. Se recomienda contratar a profesionales para que le brinden un servicio a domicilio.
Toallas y trapeadores: necesitan tomar el sol
En invierno, debido a la falta de ventilación, las toallas se usan varias veces al día y rara vez se secan, lo que facilita la proliferación de bacterias. Con el tiempo, esto es perjudicial para la salud humana y puede causar enfermedades de la piel. Las toallas deben lavarse con frecuencia y sacarse al aire libre para tomar el sol y desinfectarse.
Las fregonas son una fuente común de suciedad y mugre en los hogares, por lo que es recomendable desinfectarlas con regularidad. Si su casa está bien ventilada y el clima es seco, simplemente enjuague la fregona con agua limpia y colóquela al sol un rato para que se seque. También puede desinfectarla con un desinfectante estándar, como Lysol, permanganato de potasio o lejía.
Consejos: Limpiador casero
Los limpiadores disponibles actualmente en el mercado contienen una alta concentración de elementos químicos, principalmente cloro. Si bien estos pueden lograr buenos resultados de limpieza, también pueden contaminar el medio ambiente. Muchos limpiadores domésticos se pueden preparar en casa.
Abrillantador de muebles. El aceite de oliva y el vinagre son excelentes limpiadores y abrillantadores.
Ambientador. Hierva una proporción de vinagre blanco y agua de 1:1 durante unos minutos para eliminar los olores de su cocina. Una taza (237 ml) de peróxido de hidrógeno por un cuarto de galón (946 ml) de agua también es un excelente ambientador.
Limpiador de alfombras. Para manchas leves, disuelva dos cucharadas de sal en media taza de vinagre blanco. Vierta la solución sobre la mancha y deje que se seque antes de aspirarla. Para manchas más grandes y difíciles, añada un poco de bórax a la solución y siga el mismo método.